Se hizo de esperar pero al fin llegó. Es tiempo de comprar flores para el balcón, patio, terraza o jardín y disfrutar de toda una explosión de colorido y olor.
Los geranios, las fucsias y las petunias, son, desde hace mucho tiempo, las encargadas de poner una nota de color en nuestros balcones, pero también existen otras muchas variedades que vale la pena conocer.
¿Cuál es la elección correcta?
La principal respuesta a esta pregunta la obtendrás tras preguntarte: - ¿Qué te gusta?
- ¿Qué puedes poner en tu balcón?
Algunas claves puedes descubrirlas en el siguiente video:
- Ubicación y orientación: ¿es un balcón/terraza soleado? ¿Recibe sol de mañana?, ¿sol de tarde? ¿Está orientado al Norte?
- ¿Cómo le afectan la lluvia y el viento?
- El clima de tu región, ¿es suficientemente cálido?
También es deberás tener en cuenta otros factores muy importantes; por ejemplo, si en casa hay niños pequeños, conviene no contar con especies venenosas o con aquellas que tengan espinas (ej.: cactus, rosas...).
A continuación, una completa relación de las flores de temporada más "populares" y que no requieren cuidados especialmente complicados:
También puedes consultar más en: http://www.hogarutil.com/jardineria/mantenimiento/jardin/
Las plantas de
temporada son aquellas que acostumbramos a plantar en la temporada de
primavera-verano o en otoño-invierno. Algunas de las plantas que
presentamos pueden sobrevivir año tras año. La gama de colores de estas flores
es muy amplia lo que nos permite realizar todo tipo de composiciones
coloristas.
Otro aspecto importante a tener
en cuenta es su porte, las plantas de porte erguido pueden alcanzar distintas
alturas en según la variedad, y las de porte colgante resultan muy atractivas a
la hora de adornar las jardineras de ventanas y balcones. Para sacar el
mayor rendimiento a las flores de temporada, éstas deben ser abonadas
semanalmente con un abono líquido especial para floración mezclado
en el agua de riego.
Escobilla
morisca (Scabiosa
atropurpurea): Produce flores durante toda la primavera y verano, y gracias a
su tono azul-violeta puede completar una bonita composición con cualquier planta
en una jardinera.
Geranio
hiedra (Pelargonium
peltatum): Sin duda, los geranios hiedra o gitanillas son las
plantas estrellas de cualquier terraza o balcón. Son resistentes y de porte muy
colgante, por lo que aportan, además de intensísimas y prolongadas floraciones,
un gran volumen al balcón. Existen muchas variedades con distintos tipos de
flor y color. Correctamente abonados, sus floraciones se prolongan hasta los primeros
fríos.
Lobelia (Lobelia sp.): Es una planta anual que
da pequeñas flores de un color azul intenso. Requiere tierras fértiles y mucha
agua. Puede adaptarse a situaciones de pleno sol, aunque también a la sombra.
Se auto-propaga con mucha facilidad, por lo que nos puede nacer espontáneamente
en cualquier rincón de la terraza, balcón o jardín.
Petunia (Petunia sp.): Debido a su intensa
floración y su porte completamente colgante, las petunias hacen las delicias de
todos los balcones. Existen muchas variedades con diferentes colores de flor.
La petunia necesita exposición a pleno sol. El exceso de lluvia o el riego directo a las flores hace que éstas se
marchiten.
Surfinia (Petunia x híbrida): La
surfinia es una clase de petunia que se caracteriza por su gran vigor.
Reduplica en crecimiento a las tradicionales petunias y sus flores son más
resistentes, llegando a convertirse en auténticas cascadas de color. Es
aconsejable plantarlas en recipientes profundos que aseguren el desarrollo de
las raíces y abonarlas asiduamente con abonolíquido para floración.
Uña de
gato (Mesembryanthemum sp.): Es una planta que
requiere exposiciones muy soleadas; es muy resistente a las sequías y en zonas
con heladas no se desarrolla bien. Es, por excelencia, la planta colgante del
Mediterráneo. Sus flores de diferentes colores se abren cuando aparece el sol y
cubren toda la mata.
Verbena (Verbena x híbrida): Es muy
resistente, una planta que no puede faltar en una composición de jardinera
debido a su porte rastreo y colgante, al variado surtido de colores y a su
intensa floración. Requiere exposiciones a pleno sol y florece durante todo el
verano.
Agerato (Ageratum houstonianum): Es
una planta anual que destaca por sus pequeñas pero numerosas flores en tonos
azules. Las variedades más comercializadas son las de crecimiento contenido,
que no suelen superar los 20 cm. de altura. Al igual que muchas variedades
enanas, el agerato requiere suelos muy fértiles, un alto contenido en abono orgánico y no tolera la falta de agua.
Las variedades de mayor porte (60 cm.) son más fuertes y resistentes, aunque su
floración es más dispersa.
Alegría de la casa (Impatiens wallerana): Son
las plantas de temporada reinas si buscamos color y lulminosidad en entornos
sombríos, donde otras plantas no florecerían. Son perfectas para balcones o
terrazas sombrías o situadas al Norte. La gama de colores es cada día más
amplia (rosas, fucsias, rojizos y salmón). Las variedades más comunes son las
de flor simple, pero cada vez son más populares las de flor compuesta o los
nuevos híbridos mini, de porte muy contenido y flores muy pequeñas. El secreto
para triunfar con las alegrías es que no les falte agua.
Alegría guineana (Impatiens balsamina):
Estas plantas se caracterizan por el gran tamaño de sus flores que, si bien no
son tan numerosas como las de la alegría de la casa, crean efectos de color muy
elegantes, y la gama de colores es más amplio. Además, las guineanas suelen
tener las hojas más grandes y de diferentes tonalidades. Entornos sombríos y
que no les falte agua, son los dos aspectos fundamentales para estas plantas.
Begonia
siempreflor (Begonia
semperflorenscultorum): Como bien indica su nombre, esta especie de
begonia empieza a florecer a principios de la primavera y sigue dando flores
hasta bien entrado el otoño. Existen muchas variedades, pero en general, se
clasifican por el color de sus hojas, que pueden ser verdes o rojizas, y por
sus flores, blancas, rosas o rojas. Hay que tener cuidado con el sol del
mediodía, que puede quemar las hojas. Bien regadas y abonadas son un recurso
imprescindible en composiciones florales.
Clavel
de la India (Tagete sp.): Sus flores suelen ser
principalmente amarillas y naranjas. Podemos encontrar especies con distintas
formas de flor, pero las más comunes son las de la variedad Tagete patula, con
flores dobles de pequeño tamaño, y las Tagete erecta, con grandes flores
compuestas en forma de pompón. Esta planta es el plato predilecto de babosas y
caracoles, que se la pueden comer en apenas unas horas si nos descuidamos. El
sol, el agua y el abono garantizan una floración intensa hasta
la llegada del otoño.
Geranio
zonal (Pelargonium
x hortorum): Es la planta estrella de porte erguido de terrazas y
balcones. Sus grandes flores pueden ser de diferentes colores: blanco, rosa,
fucsia, salmón... Pero el más tradicional es, sin duda, el rojo carmín. Según
se van marchitando las flores, es conveniente eliminarlas, ya que se potencia
la aparición de nuevas. Se adaptan muy bien al crecimiento en contenedores y no
son excesivamente exigentes en cuanto a riegos. Se debe evitar que el agua moje
las flores para garantizar una floración más duradera e intensa. En zonas
templadas sin riesgos de grandes heladas, los geranios sobreviven de año a año.
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